miércoles, 25 de mayo de 2011

Mis clases de informatica

Hoy me han gustado mucho las clases de informática.

Misuri busca supervivientes entre los escombros del tornado Es el más mortífero de Estados Unidos desde que se tiene registro.- Hay cientos de heridos y 116 muertos

La ciudad de Joplin, Misuri, cuenta sus muertos y ya suma 116, según el último balance ofrecido por las autoridades, después de que el domingo por la tarde se hiciera de noche sin previo aviso y un tornado azotara la ciudad hasta convertirla casi en ruinas. Ayer, los equipos de rescate lograron encontrar entre los escombros a siete personas con vida. Las informaciones que llegan de la zona describen el panorama como "una zona de guerra", con cientos de heridos atendidos en los hospitales que se están quedando sin suministros y con la parte sur de la ciudad aplastada como si un castillo de naipes se hubiera derrumbado.
El director del Servicio Meteorológico Nacional, Jack Hayes, ha explicado a Reuters que las estimaciones preliminares apuntan a que el tornado fue de una magnitud EF4 -en una escala del 0 al 5- y tuvo vientos de entre 305 y 318 kilómetros por hora. Llegó a tener más de un kilómetro de ancho en un momento de su recorrido, de unos 6,4 kilómetros, ha añadido la Agencia Estatal de Respuesta de Emergencias de Misuri.
Además, esta agencia ha lanzado una advertencia: esta misma tarde podría producirse otro tornado. Sus cálculos son de un 45% de probabilidades. La Agencia ha advertido sobre esto a los estados de Texas, Oklahoma, Arkansas, Misuri y Nebraska. El Centro de Predicción de Tormentas va más allá al mantener prevenidas a las ciudades de Kansas City, Dallas, Topeka, Wichita, Oklahoma City y Tulsa. Joplin, de unos 50.000 habitantes, podría verse igualmente afectada.
Sin tiempo para buscar refugio
Es el tornado más mortífero ocurrido en todo el país desde que el Servicio Meteorológico Nacional comenzó a registrar información hace 61 años, por encima del que en 1953 dejó 115 muertos en Flint (Michigan).
Los habitantes de Joplin tan sólo tuvieron 20 minutos para ponerse a salvo, ya que fue entonces cuando las 25 sirenas de emergencia de la localidad comenzaron a avisar de la cercanía del tornado, según ha explicado el director del centro de emergencias del condado de Jasper, Keith Stammers. Las imágenes que dejó el tornado son desoladoras: los coches aparecen amontonados unos encimas de los otros, aplastados como latas de cerveza en algunos casos; árboles arrancados de cuajo con testimonios de personas afirmando haberlos visto pasar volando; un hospital fuera de servicio después de que se desprendiera parte de su techo y las ventanas de la fachada; barrios enteros aplastados...
En el hospital local había 180 pacientes cuando llegó el tornado. Muchos vieron cómo el viento se llevaba ventanas y el tejado e incluso el aparato de rayos X, que apareció a 112 km del lugar. Seis de los fallecidos confirmados murieron en el hospital, según ha confirmado una portavoz del centro, Joanne Cox. Cinco eran pacientes de la unidad de cuidados intensivos, personas cuyas vidas dependían de los aparatos de respiración artificial que perdieron la conexión a la red por el tornado, explica Reuters.
Los forenses de varios condados estaban preparando morgues improvisadas para dar cabida a los numerosos cadáveres que se iban acumulando. Equipos con bolsas para guardar esos cadáveres han sido enviados a una de las zonas más devastada de la ciudad, donde la gente perdió la vida mientras hacía compras en un centro comercial. "Uno ve las fotos de la Segunda Guerra Mundial, la devastación tras los bombardeos y está viendo Joplin", ha declarado a Associated Press Kerry Sachetta, director de un instituto que hoy ya no tiene ni uno de sus muros en pie. El jefe de los bomberos de Joplin, Mitch Randles, estima que entre el 25% y el 30% de la ciudad ha sido destruida.
Randles informó que su propia casa ha sido víctima del tornado que ha dejado sin hogar (fotos) a una buena parte de una población total de 50.000 habitantes a unos 250 kilómetros al sur de Kansas City. "Como estado, estamos desplegando cada agencia y recurso disponibles para mantener a salvo a las familias de Misuri, así como para buscar a los desaparecidos, proveer servicios médicos de emergencia y empezar el proceso de recuperación", ha dicho.
El tornado de Joplin fue uno de los 68 que se sucedieron a lo largo de siete Estados del medio Oeste durante el fin de semana, desde Oklahoma hasta Wisconsin, según el Centro de Prevención de Tormentas del Servicio Nacional del Tiempo. Pero sin lugar a dudas, la devastación de Misuri ha sido la peor de todas, trayendo a la memoria reciente los tornados que mataron a más de 300 personas en el sur del país el pasado mes.
El presidente Barack Obama, que hoy se encuentra en Londres, ha anunciado que visitará Joplin el domingo, para coordinar en el terreno las labores de reconstrucción. Obama ha dicho que el domingo se reunirá con familiares de las víctimas, además de "rezar con ellas y asegurarles que contarán con toda la ayuda que necesiten", explicó. "Todo lo que podemos hacer es decirles que toda América está profundamente afectada y que vamos a hacer absolutamente todo lo que podamos para asegurarnos de que se reponen a la catástrofe". Obama ha añadido: "Como todos los americanos, hemos estado monitoreando lo que está ocurriendo y tenemos el corazón roto por las imágenes que hemos visto".
El portavoz de la Casa Blanca, Nicholas Shapiro, añadió que el Presidente ha ordenado al administrador de la Agencia Federal de Respuesta a Emergencias, Craig Fugate, y a un equipo de respuesta nombrado para la ocasión que coordinen los esfuerzos federales de asistencia.

Zapatero asegura que habrá primarias

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha cortado hoy de raíz el debate abierto sobre el método para elegir a su sucesor. En los pasillos del Congreso, tras la sesión del control al Gobierno, el presidente ha afirmado que sí habrá primarias, aunque no ha dicho expresamente que excluya un Congreso del partido. En teoría, ambas opciones no son incompatibles. Pero Zapatero dirá el viernes a los barones territoriales que no tiene previsto promover su sustitución como secretario general
En una desesperada búsqueda de una salida a la crítica situación que vive el PSOE tras la debacle electoral del pasado 22 de mayo, se han ido poniendo sobre la mesa estos días dos fórmulas para elegir al futuro líder socialista. Mientras algunos dirigentes reclamaban un acuerdo entre los aspirantes a suceder a Zapatero para eludir las primarias, otros, liderados por el lehendakari Patxi López, planteaban cambios más profundos a tan solo tres días de la celebración de un crucial Comité Federal, convocado para el sábado.
Zapatero ha explicado en los pasillos del Congreso que se ha puesto esta mañana en contacto con Patxi López y ambos dirigentes están de acuerdo en la solución de celebrar unas primarias. El presidente también ha mantenido una reunión en la zona del Congreso destinada al Gobierno, al menos con el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez-Rubalcaba, el presidente del Congreso, José Bono, y el portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso.
El lehendakari Patxi López había planteado ayer la necesidad de un congreso para elegir al nuevo líder que sustituya a Zapatero, y de paso definir un nuevo proyecto. "Unas primarias no son suficientes", concluyó. Esta petición pública no gustó a la ministra de Defensa, Carme Chacón, una de las presumibles candidatas a la sucesión, que expresó al presidente en La Moncloa su oposición. 
Tras el anuncio de López, Zapatero convocó ayer a los barones regionales a una reunión para "compartir criterios" ante el próximo Comité Federal, que se celebrará el próximo viernes. El presidente quiere demostrar que es y sigue siendo el secretario general del PSOE y, por tanto, ejercerá todas sus capacidades.  Así ha dejado claro, al señalar que habrá primarias, que esa es su propuesta y, por tanto, contraria a la de Patxi López, secretario general de los socialistas vascos, y otros barones que, al margen de la ejecutiva, han planteado la conveniencia de hacer un congreso y, por tanto, sustituir a Zapatero no solo en la candidatura para las elecciones sino a la secretaría general.
La convocatoria en la tarde-noche del martes de Zapatero a todos los barones para una cena en Moncloa ha sido la primera reacción del líder del PSOE al anuncio, para él inesperado, de Patxi López. Zapatero no quiere llegar a un comité federal abierto el próximo sábado y, por tanto, pretende que los secretarios generales escuchen su opinión y darles la palabra para saber a qué puede atenerse cada uno.
Lo cierto es que Zapatero ha conversado ya con los principales actores del posible conflicto. En la  tarde del martes lo hizo con la ministra de Defensa, Carme Chacón. En su entorno aseguran que un congreso no le perjudicaría porque tanto le da buscar apoyos entre la militancia en su conjunto que entre los delegados. La ministra ha mantenido hoy la incertidumbre sobre si presentará su candidatura y ha emplazado a esperar al Comité Federal, para discutirlo "con serenidad".
Lo que fue comentado con cierto disgusto por algunos miembros de la ejecutiva federal fue el hecho de que algunos barones propusieran el martes la celebración de un congreso cuando la ejecutiva federal dio carta blanca a Zapatero horas antes, en la reunión del lunes, para que llevara una propuesta sobre el procedimiento para poner en marcha las primarias el próximo sábado. Algunos hablaron sin ambages de deslealtad hacia Zapatero.
Pese al anuncio de Zapatero de que habrá primarias, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha reiterado que un proceso de primarias para determinar la sucesión no lo entendería “nadie”. A su juicio, la actual situación del país demanda una respuesta “enormemente rápida”. En una entrevista en Antena 3, el dirigente socialista no se ha decantado expresamente por celebrar un congreso, tal y como reclamó ayer el lehendakari, Patxi López. Vara ha dicho que dará a conocer su posición en el comité federal del sábado, aunque cree que la decisión que salga de un congreso es “tan democrática” como la que pueda votarse en unas primarias.
Por otra parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha reclamado la “dimisión” del lehendakari, Patxi lópez, “porque esto no da más de sí”, informa Europa Press. El líder nacionalista ya no solo pide un adelanto electoral como hizo el lunes pasado tras la resaca electoral. Urkullu se queja del análisis de los resultados de los comicios que ayer hizo López en rueda de prensa que, a su juicio, solo ha versado sobre el conjunto del Estado y no sobre el partido que dirige, el PSE.
 Urkullu también ha manifestado que Zapatero no puede contar con el apoyo seguro del PNV y ha reclamado “una reunión” con el PSOE “para poner todas las cartas encima de la mesa”.

miércoles, 4 de mayo de 2011